martes, 28 de septiembre de 2010

EQUILIBRIO en LIBERTAD

Imagina  que vuelves a tu infancia, a los días cuando jugabas en la calle, cuando corrías tras la pelota, cuando andabas en bicicleta… ahora recuerda cuando le quitaron las rueditas a tu bici, ¿te acuerdas como se sintió? De niño, liberarse de esa rueditas de atrás era ser más grande  ¡Miren, ya soy grande! Pero uno no sabe a lo que se va a enfrentar.
El equilibrio, ese que para crecer hay que aprender. Mientras el par de rueditas está, tu seguridad es enorme, no necesitas de nada ni de nadie, puedes andar felizmente por todos lados. Ah, pero quieres ser grande, y que diferente es cuando finalmente las quitan. Para seguir necesitas a alguien detrás diciéndote ¡Vamos si puedes!, esa persona que  sostiene el asiento con fuerza para ayudarte a mantener el equilibrio.
Y entra ese miedo, casi pánico, a ser libre, a poder andar solo. ¡Pero no me sueltes, no me sueltes q me caigo! Y sin darte cuenta te dan ese impulso y te sueltan, uno tiene la ilusión de que va seguro, que van corriendo tan rápido como la bicicleta detrás de ti, y no es así, ya vas solo, lo lograste…no necesitas de nadie para mantener el equilibrio…por fin libre.
Otra comparación, pero así es el amor, necesitas del otro para sentirte seguro, jamás quieres que te quiten esas dos rueditas que te mantiene en equilibrio, equilibrio falso, porque no depende de ti, sino de unas pequeñas rueditas, que mientras sigan jamás te permitirán vivir tu amor en libertad.
Si por alguna causa te las quitan o tu las quitas antes de tener esta seguridad y madurez, sientes que ya no vas a poder andar, todo se tambalea ante ti, no sabes ni siquiera como actuar, crees realmente que ya no hay mas, que no vas a poder mantener aquel equilibrio, ignorando la delicia y el goce de seguir andando.
 ¡No me sueltes, q me caigo!, pero allí esta ese camino delante, es solo subirse y sentir el enorme placer de tomarlo, un empujón y que te liberen. Sólo ese impulso  es lo que necesitas. Es casi imperceptible, pero hace la diferencia entre seguir o caerte. Llega un momento en la vida en que debemos entender que para amar se debe hacerlo con libertad, seguir ya sin rueditas, saber esperar cada instante para pedalear, disfrutando de esta manera el amar por solo el placer de hacerlo, sin inseguridad, solo por disfrutar este sentimiento de amar en libertad.
De no depender de las atenciones, de las miradas, de las caricias, las llamadas, y todo aquello que nos enamoró, tener la  conciencia de no necesitar nada para tener la seguridad de seguir amando, el equilibrio perfecto está en uno, en amar sin depender del amor del otro, amar sin miedo a que no lo hagan con la misma intensidad, amar con y a pesar del otro.
Entender finalmente, que por más que queramos creer que dejando de subirnos a la bicicleta se nos va a olvidar como pedalear, la menta sabe, que  andar en bicicleta y amar una vez que se aprende de ningún modo se puede olvidar.

viernes, 24 de septiembre de 2010

HOYO en UNO


Si , hablo de golf, de un simple juego que consiste en meter una pelotita en un hoyo, en el menor numero de golpes para lograrlo, cinco, cuatro, tres…o uno, hoyo en uno, el golpe perfecto.

De que depende, ese golpe? Talento, práctica o suerte?. Para mi depende de quien eres.

Existen personas en el mundo con enormes talentos,  que por ello sobresalen y se ganan el respeto reverencial del resto de la humanidad, personas que brillan y destacan en diversas áreas con sus talentos que sobrepasan la comprensión normal. Talento que aunado a la inteligencia les permite entender y conocer con facilidad algo en lo que deciden destacar, un don, un regalo, una herencia que le da valor a quien lo posee.

Un don innato, que de nada sirve si no se manifiesta, si permanece oculto, si no logra descubrirse. Pero solo esto no basta, también es inútil si no se ejercita. La práctica quizás es el factor más importante para alcanzar lo que se sueña, con o sin talento, trabajar en cumplir metas puede llevarnos muy, muy lejos. Sin embargo aquellos que poseen un talento y trabajan duro en él pueden ser personas infinitamente exitosas.

Talentos… todos tenemos alguno, existen personas que lo trabajan mas, unos que otros y pocos llegan a destacar. Porque si soy bueno y he practicado tanto, no logro el éxito que busco? Por la suerte. Talento y práctica dependen del azar.

No podemos de ninguna manera modificar nuestros genes, nuestra herencia en la vida , el estar propensos a ser algo, así como no podemos por más patas de conejo que nos colguemos o tréboles de cuatro hojas que encontremos, lograr que la suerte nos sonría.

Solo hay algo que puede hacer nuestra voluntad, y es observar e intentar una y otra vez mediante la práctica. Poner toda nuestra inteligencia, todo nuestro talento en una meta, en aprender, comprender y confiar en que llegará el día en que tendremos la fortuna de demostrar todo lo que somos capaces de hacer para así, dar el golpe perfecto.



miércoles, 22 de septiembre de 2010

Las Púas del Puerco Espín


Al principio de los tiempos, cuando el mundo era joven, los puerco espines no tenían púas. Un día el puerco espín estaba tranquilamente en el bosque, el oso quiso comérselo pero este trepó a la copa de un árbol quedando a salvo, estando allí arriba sabía que no corría peligro;  pero al quedarse dormido rodó al piso y cayó sobre un espino, sintió entonces como le molestaban y dolían las espinas y tuvo una gran idea. Tomó algunas de las ramas del espino y se las puso sobre el lomo para protegerse y así permaneció a la espera. Cuando el oso saltó sobre él, el animalito se enroscó como una pelota. El oso finalmente tuvo que desistir de herirse con las espinas. Así los Dioses premiaron el ingenio y la valentía de este animalito. Desde entonces todos los puerco espines tienen púas.
A diario la vida nos pone un árbol en nuestro camino al cual podemos subir para quedar a salvo, allí nada puede alcanzarnos y queremos permanecer así,  lejos de lo que nos lástima,  nos duele, nos hiere.
De pronto en un descuido, nos vemos rodando y cayendo en espinas que nos hacen daño, nos calan muy hondo y no entendemos el porqué, nos culpamos por ser descuidados y dejarnos caer cuando estábamos tan bien,  nos  odiamos por habernos quedado dormidos cuando debíamos estar alerta para no rodar. Nunca alcanzamos a ver mas allá del dolor y concentrarnos en él, en sentirlo, vivirlo y sacarle el mejor partido, olvidamos que subimos al árbol por algún motivo, olvidamos al oso y culpamos a las espinas del dolor que sentimos, o viceversa culpamos al oso de estar hoy llenos de espinas.
Jamás se nos ocurre ver esas espinas como armas que nos ayudan a ya no ser víctimas del oso, queremos quitárnoslas de encima, sin imaginar que dejarnos esas armas puede protegernos.
Interpretamos mal el sufrimiento, nos gusta ser víctimas de las circunstancias y aferrarnos a decir que hicimos todo lo posible por estar fuera del alcance de toda amargura, no nos dejamos caer por miedo a lastimarnos, nos resguardamos alto muy alto. Para ser fuertes hay que caer, para vivir hay que clavarse todas las espinas, pero nos las queremos quitar, queremos que el sufrimiento se alivie, se aleje, se elimine. Y esto, indudablemente, no ofrece la comprensión del sufrimiento.  El deseo de huir del dolor es algo que siempre hacemos en vez de intentar comprender cuál es su contenido, qué es lo que nos quiere enseñar.
Captamos el dolor como algo ajeno a nosotros como algo que por mala suerte nos tocó,  como una cosa distinta, lejana que no nos debería pertenecer, nos transformamos en observadores que observan  su propio sufrimiento, que ven espinas y  no entiende que pueden ser púas que formen parte de nosotros mismos. No dejemos a un lado lo que en el camino rodando nos va lastimando, aprendamos de ello, deberíamos de cargar con orgullo cada púa, ellas nos hacen fuertes nos defienden de futuros dolores. Solo si asumimos nuestras púas, podemos seguir el movimiento del dolor y ver hacia dónde nos conduce.
 Si captamos de esta manera el sufrimiento, es seguro que nos revela su sentido, su razón, el por qué aparece en nuestra vida, el porqué desde el principio, de los tiempos el hombre también tiene púas.

sábado, 18 de septiembre de 2010

LAGRIMAS y LLUVIA

Desde muy niña recuerdo percibir el olor a lluvia, antes de que empezara a caer. No creo que sea un don especial, solo es cuestión de sensibilidad. Es curioso como a estos días de lluvia, se les dice días feos, para mí no es así, son días adorables, con el cielo nublado, días frescos, y los únicos que hacen ruido, un sonido que te adormece, que cambia tu ánimo. En días así creo que casi  se puede detener el tiempo mientras en constante movimiento no para la lluvia.
Cierro los ojos y me transporto, no puedo dejar de sonreír mientras lo hago, el ruido del agua corriendo, golpeando la calle, cayendo de los techos, un pasado que sigue presente cada vez que llueve, un recuerdo de la percepción de mi mundo en la infancia. Un mundo, que nunca he entendido porque el hombre se aferra en darle una explicación a todo lo que en el sucede, nada puede quedar en ilusión, nada puede dejar de tener una razón, y esta manía humana fue la que acabó con la magia de mi fantasía.
Cuando llueve, la virgen llora, son lágrimas que caen del cielo, los ángeles lavan las nubes, y tantas historias que en mi mente eran fantásticas explicaciones sobre esas gotas que veía caer. Entrando a la primaría, ansiaba tener la respuesta a todo, un día, así como así, me enteré que no era magia, que era “ El ciclo del agua”, prefería haberlo ignorado, y seguir con mi inocente creencia que la lluvia no tenía explicación.
 Decidida mi maestra a hacer de mí un ser “normal”, con conocimientos básicos, me dejó de tarea memorizar el ciclo, para darle una razón a mis ilusiones, y pasar un examen. Dejar lo mágico para pasar a lo teórico. Tan básico, tan simple, tan perfecto y funcional, un  movimiento cíclico constante que experimenta el agua entre los distintos lugares donde se encuentra almacenada, desde la atmósfera a los océanos o las tierras y su vuelta de nuevo a la atmósfera, después de haber sido utilizada por los organismos vivos.
Intento fructuoso el de mi maestra, pero no logró que dejara a un lado mis explicaciones ilógicas, cosa que agradezco, ya que cada noche se divierten muchos mis hijas con las historias inventadas por mí. Una de ellas es la del ciclo de las lágrimas. Imaginemos por un momento que ellas al ser agua, también cumplen con un ciclo. Las lágrimas  se pueden percibir antes de que aparezcan y tampoco es un don el hacer esto, cualquiera tiene la sensibilidad de ver en otros ojos las ganas de llorar. También sentimos que en ese momento detenemos el tiempo y conservamos un instante más el sentimiento que nos provocó el llanto. Nuestras vivencias diarias, son almacenadas y guardadas, tanto las buenas como las malas, llegado el momento, una alegría o una tristeza, puede precipitar hacia los ojos esas pequeñas gotas, únicamente con el fin de dejar espacio en nuestro almacén de sentimientos para que con el tiempo se vuelvan a derramar. Pero como humanos, nuevamente queremos quitarle la magia a esto, y justificamos las lágrimas, las reprimimos, las secamos, creyendo que con esto dominamos nuestro ser.
Qué tontería hacer esto, no hemos aprendido nada sobre la naturaleza, es un ciclo que debe suceder, es necesario llorar para el alma, tanto como la lluvia para la tierra. No hay que buscarles una razón, quitarles la fantasía y la ilusión, solo dejarlas salir para poder seguir, hacerlo no es signo de debilidad sino de vida.
Así entre duendes y hadas que lloran en la tierra, ángeles y vírgenes que lo hacen en el cielo, mis hijas sonríen y aprenden, que las lágrimas son la forma que tiene el alma de mostrar lo que siente.

sábado, 4 de septiembre de 2010

AMOREXIA

Se define la amorexia como la alteración del amor para perderlo de forma rápida mediante la restricción de la ingesta de cariño. Hay que marcar la diferencia entre la amorexia nerviosa y la baja incorporación de cariño, esta última no resulta perjudicial siempre y cuando se siga una dieta variada en atenciones y el peso de las mismas sea el adecuado para el individuo. Sin embargo se puede decir que la primera es un trastorno psicológico que requiere tratamiento médico.


Las personas que sufren amorexia tienen una imagen errónea de su amor, sienten que no los aman, cuando si lo hacen, o simplemente no valoran el amor que se les brinda. Este tipo de enfermedad se basa en una gran alteración de la conducta al amar que trata de mantener la cantidad de cariño debajo de lo normal y un gran miedo a obtener amor.

Como mencione antes, la pérdida de amor se da a través de ingerir cada vez menos cantidad de cariño, en especial aquellos con alta carga emocional, la mayoría de los amoréxicos termina realizando una dieta restringida de demostraciones amorosas para eliminar lo que les sobra en el corazón.

Existen distintos tipos de amorexia:

De carácter restrictivo: en dónde la pérdida de amor se consigue a través de una dieta a base de, no te necesito o miedos a fracasos, y un ejercicio intenso para olvidar toda manifestación de cariño y dónde los afectados no recurren a los atracones o cualquier tipo de purga para eliminar al amor.

De índole compulsiva: estos individuos sí recurren a atracones o purgas incluso después de ingerir pequeñas cantidades de cariño, dejando así de hablar, borrando su existencia del mapa, o con una indiferencia total.

La amorexia se puede diagnosticar no sólo al ver a una persona con una baja autoestima, esta enfermedad presenta ciertas características muy propias de dicho trastorno:

Rechazo a mantenerse enamorado de acuerdo a las perspectivas del individuo, adopción de distintos métodos de indiferencia, tener como objetivo únicamente el no amar, carácter hostil e irritable, la persona tiende a tener actitudes depresivas, actividad física para no pensar en el ser amado, miedo intenso a enamorarse, distorsión de la imagen del cariño , restricción de atenciones entre otras cosas.

Los médicos asienten que el perfil de una persona que padece amorexia se basa en ser muy inmaduro y dependientes del núcleo familiar, con un gran miedo a la maduración sexual y a asumir responsabilidades y aclaran que esto puede presentarse a cualquier edad.

Existen diversas complicaciones en el caso de la amorexia si ésta no es tratada a tiempo y de una forma adecuada

Los amoréxicos pueden ser reconocidos fácilmente por distintos síntomas emocionales: no tener la habilidad para hacer frente a situaciones emocionales o expresarse, hay una disminución de las relaciones sociales (se produce un aislamiento), cambios drásticos de humor. Esta hipersensibilidad en el área emocional está acompañada por ese deseo de poder manejar sentimientos y reacciones que son afectadas por ese condicionamiento social de sentirse bien, lo que indica para un amoréxico dejar de amar.

Hay diversos tratamientos para la cura de la amorexia, las alternativas son: psicoterapia, terapia comportamental, terapia de pareja, etc. Los objetivos de estos tratamientos es regularizar la forma de ver el amor en el individuo y tratar que el entorno solucione sus disfunciones ya que el papel de la pareja es fundamental para la recuperación. Se recomienda en el caso de la pareja del afectado que traten de hacer encontrar a su amado los valores perdidos, fomentar su iniciativa, independencia y autoestima. Ayudarlo a manejar su ansiedad, si se manifiestan actitudes sospechosas no hay que encubrirlas sino pedir ayuda profesional rápidamente.

La amorexia detectada a tiempo tiene cura y puede salvar tu vida.

jueves, 2 de septiembre de 2010

EMPAQUES

Nunca les ha pasado, al estar paseando por los anaqueles de un supermercado ver ese empaque que hace que desees lo que hay dentro.


Lo tomas por un momento, lo analizas, y simplemente se te antoja, solo con verlo ya lo saboreaste, prácticamente sentiste en tu boca la suavidad, el crujir, lo dulce o salado. Podría enumerar infinidad de empaques atractivos, que sin saber su contenido te hacen desear conocerlo. Incluso las bolsitas de comida de perros, se ven deliciosas en la foto, jugosos trocitos de carne yo diría que prime rib, apilados casi de forma artística en un bowl de cerámica, que a la hora de abrirlos se convierte en una pasta café, con alguna clase extraña de masa que simula carne, y un aroma que no es para nada apetecible. Pero eso está bien, para los perro, ellos ni cuenta se dan, pero nosotros también somos engañados por estos coloridos y tentadores empaques.

Y allí vamos, después de analizarlo, pensarlo, ponerlo en el carrito, pasarlo por la caja, llevarlo en una bolsa, pasearlo un rato por la ciudad, bajarlo del carro, meterlo a la casa, abrirlo y… probarlo.

¿Cuántas veces hemos pasado por esto en la vida? Allí están las personas perfectas, invitándonos de alguna manera a entablar una relación, ya sea amigos, parejas, jefes, empleados, socios, todas aquellas relaciones que no sean familiares (allí nunca notamos el empaque), y nos lanzamos al mismo análisis, ¿será lo que busco?, realmente se ve bien, se antoja trabajar con esta persona, tomarse un café, se ve divertida y alegre, o bien confiable y segura, su empaque es perfecto.

Y allí vamos, después de analizarlo, pensarlo, empezar a conocerlo, trabajar o salir, invertir tiempo en saber del otro, pasearlo por la historia de nuestra vida, meterlo de alguna manera en ella, abrirte a esta nueva persona y… probarlo.

Por mi vida han pasado muchas personas que a la hora de probarlas me han resultado infinitamente mejor que en su empaque, otras han sido peor que abrir una bolsa de comida para perros, algunas nunca llamaron mi atención y siguen sin hacerlo, si embrago hay las que olvidé con el tiempo esa primer impresión del empaque, me permití abrirlo, probarlo y me quede para siempre con el contenido.

Así de sorprendente y variada es la vida, hay que atreverse a abrir cada empaque que se presenta, nunca sabes si lo que contiene te va a gustar

miércoles, 1 de septiembre de 2010

De COMPROMISOS y PROMESAS

¿Compromiso? Hace referencia a una obligación contraída a una palabra dada (según el diccionario), lo malo de buscar en ellos es que limita a palabras, lo que es algo más que un concepto.


¿Palabra dada, eso hoy en día, existe, tiene valor?, yo creo que es lo primero que se olvida. Para recordar lo dicho, por no decir nuestros compromisos, todos deberíamos de tener un archivo, una agenda, algo más que la memoria humana, que si la compactaran, ¿de cuántos GB sería? En fin, un sistema, en el cual se apuntara cada palabra dicha y prometida que no fue cumplida, o un block de post tips, de esos de muchos colores, que nos recordara que poca gente se compromete.

En el amarillo prometo hacerlo, verde prometo estar siempre a tu lado, rosa prometo cambiar, azul prometo escuchar, morado prometo ser fiel, naranja prometo no criticar… prometo y prometo, pero no me comprometo. Y así podría enumerar un sinfín de promesas, ponerle colores a cada una de ellas, combinar la caligrafía y hasta la tinta para que se vieran bonitas.

No solo es la palabra, el gesto, la actitud al hacerlas, es el olvido de las promesas. Nos olvidamos de ese enorme compromiso que es la vida, o de uno mucho mayor, de aquellos a quienes se la dimos o nos la dieron, o también, por qué no, nos olvidamos del amor. Y así, se acabarían los post tips, llenos y más llenos.

Y llega el gran dilema y por lo mismo el problema, ¿dónde los pego?

No hay lugar para tanto recadito, así que es fácil olvidar lo que prometemos, la palabra no vale, ¿una firma que nos la recuerde ?, siempre hay otra que la anula, y lo peor, el pegamento se seca y el papel se cae, y se van a la basura, y allí en la papelera se ven esos colores en los que ya no quedan promesas, no quedan compromisos, allí se quedan los hijos, los padres, los amores, los amigo y a veces en algún papelito, justamente ese primero , el que al abrir el block tiramos porque nunca pega, en ese, queda uno mismo.

La consecuencia de una promesa no cumplida es más grande que el compromiso al hacerla, y entonces sí, los post tips pegan , los dejamos a la vista para no olvidar,¿y si se caen?, no, mejor le pongo una grapa , todos son rojos y se escriben con tinta indeleble y allí están : inseguridad, tristeza, enojo, desconsuelo, ahogo, violencia, terror, desamor, olvido … así quedan esas palabras dichas y olvidadas, esas promesas hechas y deshechas, esos compromisos rotos.

FUMAR y AMAR

¡Dejé de fumar!, un triunfo que no entiende el que el vicio no tiene, así que para acompañar a mí amiga en tremendo logro traspapele el dejé de fumar al dejé de amar.


Un cigarrillo que inocentemente pruebas por primer vez, casi a escondidas, ese primero en el que se juega uno todo, la complicidad con los amigo, el regaño de los padres, el saber que con uno… no pasa nada, lo pruebo solo para ver que se siente y si quiero lo dejo, amor de adolecente.

Lo que uno no sospecha, es que una vez que lo pruebas te das cuenta que va a seguir contigo toda la vida. Allí se queda la nicotina, pidiéndote más y más, de la misma forma entra el amor, de igual manera se fija en uno y te crea adicción.

Al principio es placentero, casi un juego, te da quizás hasta cierta seguridad o importancia, y empieza poco a poco a ser tu compañero, y ser casi una extensión de ti, como lo es tu nuevo amor un ser extraño que se mete en tu piel y te calma, te entiende, esta siempre allí cuando lo necesitas, el placentero de la mañana, el delicioso después de comer, dicen que no hay nada mejor después de …,(mi hija lee esto), y así se vuelve algo tan cercano, hay ya tanta confianza, que hasta te lo llevas la baño, y en ese momento, valió madre!, ya no vuelves a ir al baño sin compañía. Foco rojo!, el cigarro no tiene propiedades de laxar ni el amor de soportar olores ajenos.

Y lo que eran dos se convirtió en uno, ya no sales solo, viven juntos y felices, una perfecta unión, y te convences con el tiempo de que es imposible vivir como antes. Ajá, así llega a la vida y ¡zaz!, de sopetón te das cuenta que te hace daño. Que tal, lo primero que afecta es la boca, ¿casualidad?, en el amor lo primero q se van son los besos. Ya no sientes ese placer al fumar, empieza una gnosis extraña y misteriosa que te dice dejalo. No puedes, eres consciente del daño que hace y no puedes dejarlo, ya no es un vicio es un habito, y lo intentas, el no vuelvo a fumar, el ya no quiero amar, es como el no vuelvo a tomar de la cruda, ¡MENTIRA!

Una eterna unión que acaba siempre en un triste final. Intentar dejarlo, se vuelve tan doloroso , y empieza el peregrinaje por los ensayos fallidos, es tan difícil que hasta cursos, libros , parches, en fin mil inventos en el mercado para dejar de fumar, cuando lo único que se necesita es voluntad, como para dejar de amar.

¿Y qué tal los síntomas? En cada intento, son idénticos, abstinencia, uy ! no me toques, no quiero saber nada de ti (pero te necesito tanto), irritabilidad, depresión q te lleva a comer, y se acabo, para que todo esto…mejor uno y ya, total si igual me voy a morir da igual porque sea (por culpa del cigarro o del amor), Nunca falta el que necesita el apoyo de otro para dejar de fumar, como si así fuera más fácil, los dos a la vez , o el q empieza con una dosis menor hasta olvidar, dosifican la nicotina y el amor, procuran mantenerse ocupados en otras cosas para no pensar, …y tantas cosas más, un hecho es que nadie deja de amar o fumar en el primer intento.

¡Si tan solo nos advirtieran! Deberíamos de tener también, una leyenda tatuada en la piel que nos indicara antes de enamorarse: “Amar, puede ser perjudicial para la salud”

PERFILES sin ALMAS

Al intentar llevar un estilo de pensamiento a los gadgets corres un riesgo, el plagio, facsímil, imitación, o todo lo que la gente que no se siente con suficiente confianza para desarrollar y decide copiar.


Es muy fácil tomar un objeto público y hacerlo pasar como móvil de ideas propias, conceptos, meditaciones, objetos y hasta anécdotas, simplemente me indigna.

Que publica uno, sino más que ese deseo de aprobación en la gente que lee.

Me pregunto porque veneramos tanto cualquier palabra en un comentario, aunque no diga más que bobadas, hay veces que realmente pienso que es un atentado a cualquier intelecto, un espejo de nuestros días, en lo que nada es original, no existen ya argumentos, únicamente copio y pego.

Sin duda cualquier barbaridad, estupidez, hoy en día merece ser contada, e incluso retratada. La vida se ha vuelto cada día más aburrida tanto que nos limita a un “:)” como una sonrisa, como el sonido de una carcajada o “:(” como tristeza, o una lágrima, es más fácil copiar un poema que escribirlo, enviar una imagen de 42K, sustituyendo un ramo de flores, o cualquier regalo, la emoción de una serenata, hoy te llega mediante un triste y claro, gratis vídeo , quien no ha sentido el tibio beso y ese cálido abrazo, en el tan frió XOXO, y lo peor todo, esto se copia como si fuera algo digno de hacerse, lleno de originalidad.

Mientras hay quienes piden por una niña enferma, quienes escriben realmente sentimientos, aquellos que si envían finalmente las fotos de los nietos para q los conozcan sus abuelos.

La verdad estoy cansada de leer tantos perfiles llenos de acontecimientos pero vacíos de sentido, ¿porque no valoran su tiempo y el nuestro?, porque no ser original y utilizar adecuadamente este medio solo para hacer llegar las cosas realmente importantes o reflexionar.

Rara vez los perfiles reflejan, pasión, política, critica, por ejemplo, o cultura y sentimientos. Qué clase de persona puede ser aquella que solo copia, y nada crea .Con todo mi respeto me cuesta creer que no exista ya en este mundo talento, intelecto, que puedan utilizar realmente las redes sociales como tal y reflejar verdaderamente su personalidad en ellas.

Hay una nueva clase de sociedad hoy en día, que ha olvidado la calidez del sonido de las palabras, la ternura de un abrazo, o el simple estrechón de manos, el valor de ser autentico original y creativo, ya no admiran paisajes reales, no hay cafés ni ese trago compartido. Todos hoy en día tienen esa posibilidad que antes era privilegio (yo diría desgracia) de ser figuras públicas, lo peor, son blanco de cada uno de nosotros que actuamos como paparazis cibernéticos

SIMPLE es LEGO

Tengo un recuerdo simple y fresco…una enorme caja que suena, y rompo pronto el papel para ver lo que hay…Es un Lego! Cientos de esas piezas de colores que embonan unas en otras esperando tu imaginación.


Si alguna vez recibiste uno sabrás la emoción que se siente, y las horas que puedes pasar frente a ellos, allí apilando colores para crear formas, descubriendo todo lo que puedes lograr. Sabrás que un Lego no es un simple juego y querrás guardar y heredar esa experiencia de ladrillos de color, piezas y pequeños hombrecitos de cabeza amarilla.


Es simple, no hay instructivo, solo apilas lo q imaginas, es casi nato, dejas actuar al inconsciente para volverlo real, poderlo tocar y jugar, lo malo es que uno crece y se te olvida lo fácil que puede ser y lo divertido del proceso.


Toda nuestra vida está suelta en esos pequeños blocks, revueltos en el piso, y boca abajo en el tapete no recuerda uno que hacer, sabes que puedes intentar algo diferente, único, increíble, y te detienes a pensar ¿qué crear? Tomas uno lo embonas, otro y otro y nada, no sale nada, un de dos, o tus manos ya son muy grandes o las piezas muy chicas. Yo creo que el problema está en la mente, esa mente de adulto que se atrofia a la imaginación, que no sacrifica nada por inventar, que no deja lugar a lo imposible y solo llena de seguridad los días; si ya todo está hecho. Volteas a verte y te sientes casi ridículo en esa posición, frente a esas pequeñas cosas que nada te inspiran.


No tienes tiempo y es mejor guardar esa caja, subirla al armario y allí dejarla, hasta que llegan unas manos pequeñas a dar vuelta la caja, clap, clap, clap, maravillosamente logran hacer lo que tu habías olvidado, juntar esas pequeños y sencillos blocks para hacer grandes cosas, admirarlas y deshacerlas para crear nuevas. Un adulto jamás hace eso!, es imposible que teniendo allí lo más maravilloso que puedas lograr, lo destruyas para hacer algo nuevo, es estúpido hacer algo así. Olvidamos que las piezas son las mismas y que para cambiar solo es necesario echar abajo y reacomodarlas.


A veces solo a veces deberíamos de sacar el Lego y darnos cuenta que tenemos todas las partes para intentar hacer lo que soñamos, es solo mezclarlas en el piso y empezar a embonar darte cuenta de que tu diriges, formas, creas y diseñas, tu vida, no olvidando reír mientras vas creando y sobre todo que si debes echar abajo lo hecho, no es por falta de inteligencia, es deshacer para crecer.

El ESCAPARATE

Busqué infructuosamente sinónimos de facebook, ( ya deberían de existir en los diccionarios estás evoluciones tecnológicas), así que acudí al trabajo mental y se me ocurrió: chismógrafo, grillería, rumorógrafo, egógrafo, y tantas palabras que pueden coincidir en esto que es el plasmar fotos e ideas que solo logran una guerra de reputaciones. Uno es el que crea ricamente, decora y elabora, una imagen de sí mismo, con varias capas de información. A veces llega a ser realmente patético la necesidad de algunas personas por sentirse populares, solicitadas y por ende amadas, lo dejan ver claramente en sus perfiles y en ellos las personas practican las indirectas o bien la evasión. Sin pensarlo el facebook se trata de una forma de dar a conocer el ideal de la gente, poniendo en escaparte lo mejor que tenemos, sin saber que esto al mismo tiempo puede ser un arma para socavar la propia imagen, o la de los otros, hundirte o crecer tu reputación mediante comentarios.



No solo es un arma, es también un insesibilizante nato, cómo no serlo, entre gente que tiene "colecciones" de más 300 contactos, es casi como comprar una revista (existen varias) y enterarnos de vidas que nos son ajenas, nacimientos, cumpleaños, muertes, enfermedades, y más, sin sentir absolutamente nada.


Me hice a la tarea de dar delete a todos los contactos de los cuáles no me interesa que se enteren de mi vida, borrar a aquellos de los cuáles la suya no tocaban ni una fibra en la mía. El asunto estriba en que, si apenas intercambiamos palabra cuando nos veíamos, ¿Porque habríamos de ahora tener contacto por este medio?


Decidí dejar de seguir o meterme en la vida de un sinfín de personalidades "falsas" que había descubierto por aquí. Gente que posa con cosas ajenas pasándolas por propias. Algunos con increíbles estados civiles, como: irresistible, como venga, reparando materias, se busca, inútil, y todo aquello que los pudiera colocar en el mercado como disponible. No solo estos son dramáticos, descubrí a algunos "cívicos", que utilizan a sus contactos para propagar actos benéficos, y ser notados como grandes líderes cuando en realidad en su vida no han hecho algo gratis, ¿está gente en verdad será esa la percepción que tienen de sí ? No falta el personaje, que para parecer una persona muy ocupada y sin tiempo para esto, nunca interactúa aquí y sin embargo se hace a la tarea de acumular contactos y crecer su número de "amigos", como si fuera una especia de directorio telefónico mas evolucionado. Podría enumerar muchas personalidades, tantas como solicitudes de amistad se puedan enviar, olvidando la gente que un amigo no se solicita, un amigo se gana, y si conserva, y que para esto realmente debería utilizarse una red social.


Lamentablemente es poca la gente sincera y honesta que acude a esto para recuperar relaciones que de alguna forma la vida apartó, gente que cerca o lejos está en nuestra vida y queremos que allí permanezca.


Habría que pensar realmente a quien quieres de observador en tu vida y dejar con honestidad y orgullo tu realidad en este escaparate

UNO y UNO


La fila es larga, y una luz roja la detiene.

Una Señora en una enorme camioneta se para frente a mí. Desde mi ángulo puedo ver un bonito perfil, ¿me dejará pasar? Seguro si, se ve una persona educada, solo necesita girar la cabeza y voltear a verme para poder pedirle el paso. Señora, voltee… por favor voltee… puede voltear a verme siquiera por un momento. Se acomoda el pelo detrás de la oreja, mira por el retrovisor hacia atrás y baja la vista, prende el radio y se mueve dentro del carro. Si tan solo volteara a su derecha,un instante que me viera. Nada, no creo que siquiera sepa que está tapando el paso.


Luz verde, los carros avanzan. Van pegados unos a los otros, en una velocidad continua queriendo ganarle al alto. Que alguien me voltee a ver y me sedan el paso, solo una persona. Avanzan rápido. Rojo…y me cierran el paso. Tranquila…respiro. Ahora es un señor, su perfil es algo tosco, pero es un hombre tengo más posibilidades, quizás aún existan caballeros y me deje pasar. ¿Tendrá este señor la cortesía de mirarme por un segundo para pedirle el paso? Voltee, voltee, voltee… no lo hace. Mira fijo la luz roja, como si al hacerlo más rápidamente se cambiara al verde. ¿Cómo puedo llamar su atención? Y si toco el claxon? ¡Ay voltee por favor!... nada. Suena el claxon y en un gesto despectivo finalmente me mira y mueve la cabeza de un lado al otro enfatizando un NO. ¿Un momento por qué me mira así?, no he sido yo la que tocó el claxon, fue el de atrás mío el que lo hizo. La imagen del retrovisor me devuelve una cara tensa insistiéndome con una mano que avance y tocando nuevamente el claxon. ¿Qué pretende que haga? ¿Qué me brinque a todos los carros? ¿No está viendo que no me dejan pasar?


Avanza, avanzan,… ¡Ay! déjenme pasar, y usted el de atrás deje de tocar ese maldito claxon, que lejos de ayudarme solo me pone más nerviosa. Hay un espacio, acelero… ¡freno!, estás viendo que quiero pasar y aceleras, y tu si me vuelves a tocar ese maldito claxon…


Pasan muy rápido uno, otro, y otro, muy pegados, acelero un poco, otro poco. Luz roja, otra vez ¡no! ahora no, tres veces no. Perdón, lo siento. Me atravieso y quedo a mitad de la calle. Por el otro carril los carros que doblan, lógico, no me dejan pasar. ¡Por favor déjenme pasar! Acelero un poco, ¡ay no seas así! Si me estás viendo, déjame pasar. Suena el claxon, y no es uno, son varios, ahora soy yo la que atravesada en la mitad de la calle detiene a los de atrás mío y a los de mi izquierda. Con eufonía suenan y suenan la bocinas…acelero y paso… ¡uf!


“Uno y uno”, hija, cuando manejes aprende que debes ceder el paso.
Acaso a toda esta gente no le enseñaron eso, es simple y fácil, solo dejo pasar uno y el tráfico fluye.


Porque en la vida nos olvidamos de esta regla tan sencilla, queremos ser siempre los primeros en cruzar por la luz verde sin mirar a los de más, queremos ver por nosotros, por uno. Y allí están los que nos rodean, esperando, deseando que por un momento que los volteen a ver y les sedan el paso.


La educación tiene un componente importante de amabilidad o, por ser algo más descriptiva y menos detallada, un elemento que le pudiéramos llamar "hacer sentir bien al otro".


Otro sinónimo de buena educación es la cortesía, cosa cada vez menos vista esta gran virtud, La gente ha olvidado y perdido estos valores que alguna vez existieron, el hecho de pensar en el bienestar de los demás, hoy en día denota debilidad, no puedo como ser humano mostrarme de esa manera. No importa cuanta gente quede a un lado, la idea es mirar al frente y seguir, nunca ceder el paso


Y sí, sí, queda gente educada, que aún se asegura de no tapar el paso de quien va a su lado e intenta de alguna manera respetarlo, considerarlo y mide el tiempo de los demás con el mismo valor que el propio.


Desafortunadamente, este tipo de gente puede ser confundida con muchas personas presuntamente bien educadas, que, con la sonrisa en los labios y sin perder ni las formas ni la compostura, son capaces de las conductas más repudiables, como acelerar y continuar.


Es solo intentar llevar en la vida una cosa tan sencilla, como respetar y ceder, recibir y corresponder, todo en una exacta medida “uno y uno”.